La película sigue a dos de los jefes del crimen organizado más notorios de Nueva York, Frank Costello (Robert De Niro) y Vito Genovese (De Niro), en su lucha por el control de las calles de la ciudad. Antes eran mejores amigos, pero una serie de celos y traiciones los colocan en una colisión mortal que cambiará la mafia (y los Estados Unidos) para siempre.